La economía de la eurozona sufrió una contracción de su producto interior bruto (PIB) del 0,3% en el último trimestre del 2011 respecto al trimestre precedente, confirmando el progresivo debilitamiento de la economía europea desde hace nueve meses a causa de la acumulación de medidas de ajuste presupuestario en numerosos países, según los primeros datos provisionales que ha anunciado Eurostat. La tasa de crecimiento económico anual de la eurozona se limitó en el cuarto trimestre del 2011 en el 0,7%, aunque la media del conjunto del año se situó en el 1,5% gracias a la situación más positiva de la primera mitad del año.

Italia, Bélgica y Holanda entraron en recesión en el último trimestre del año, marcado por el deterioro del motor económico alemán, que sufrió una contracción del 0,2% de su PIB trimestral. La contracción de la economía de Italia y Holanda fue muy superior, el 0,7%, mientras que la de Bélgica fue del 0,2% y la de España del 0,3%.

La economía italiana ya registró una caída anual del 0,5% en el cuarto trimestre respecto al mismo periodo del 2010 y la economía holandesa otra contracción anual del 0,7%, lo que indica la gravedad de la crisis en ambos países. España, por el contrario, aún mantuvo un crecimiento positivo anual del 0,3% en el cuatro trimestre del 2011.

Francia, en positivo

Entre las grandes economías europeas, solo Francia consiguió un crecimiento trimestral positivo en el cuarto trimestre del 2011 con el 0,2%. Los nuevos datos y la tendencia decreciente de la actividad económica europea hacen temer que el conjunto de la zona euro entre en recesión en el primer trimestre de este año.

La debilidad del PIB alemán entre octubre y diciembre se debió a un retroceso del comercio exterior y una disminución del consumo. En la comparación interanual, el PIB alemán se incrementó un 1,5% en el último trimestre del 2011 frente al mismo periodo del 2010. Asimismo, en el conjunto del año pasado, la economía alemana registró un crecimiento del 3% frente al 2010. En este sentido, la oficina federal ha subrayado que, aunque el crecimiento se ha ralentizado, todos los trimestres del 2011 registraron un incremento en la comparación interanual con el año anterior.

Francia, a pesar de lograr mantener un crecimiento positivo en el cuarto trimestre, sufrió un freno a su actividad económica, con un crecimiento trimestral inferior en una décima al del tercer trimestre descenso. En los tres últimos meses de 2011, la demanda interior francesa tuvo una contribución positiva en el PIB global de tres décimas, y el comercio exterior de siete décimas. Entre octubre y diciembre las exportaciones francesas subieron un 1,2% y las importaciones cayeron un 1,2%. El crecimiento económico francés en el conjunto del 2011 fue del 1,7%, superior al 1,4% constatado un año antes.