Ni Standard & Poor's y su nueva rebaja de solvencia el viernes pasado han afectado a la deuda española. El Tesoro ha logrado colocar 4.880 millones en letras a 12 y 18 meses, casi los 5.000 millones máximos previstos. Además lo ha podido hacer casi a la mitad de precio que hace un mes, al situarse el rendimiento en el nivel del 2%, frente al 4% en diciembre.

La semana pasada, en la primera puja del 2012 y con el Gobierno de Mariano Rajoy en el poder, el Tesoro adjudicó 9.980 millones en bonos con vencimientos en el 2015 y 2016, casi el doble del máximo que se había fijado.

El Estado aprovechó la gran demanda existente y el descenso de la rentabilidad y, por tanto, del coste de retribución de la deuda para hacerse con más recursos.

El jueves se producirá otra prueba de fuego al subastarse obligaciones a 10 años, entre otros títulos. La prima de riesgo con respecto al bono alemán a 10 años, que es la referencia se encuentra en 330 puntos básicos.