Dice la RAE que arribista es el que "progresa en la vida por medios rápidos y sin escrúpulos". Es decir, el que está dispuesto a ascender en la escala social y eco- nómica a cualquier precio. En algunos países iberoamericanos hay un vocablo que parece el antónimo, pero no lo es exactamente. Es abajista , alguien de clase alta que actúa como si fuera de un nivel menos pudiente.

La diferencia es que al primero le define su ansia desmedida de lucro, mientras que el segundo no está dispuesto a renunciar a las comodidades y ventajas que asegura el dinero. En eso se parecen. Tampoco cuando una agencia de calificación le hace una revisión a la baja a un país, este desea bajar un peldaño económico. Pero en su caso, al contrario que en el de los arribistas y abajistas , la decisión le viene impuesta y tiene consecuencias reales en los bolsillos de sus pobladores.

La rebaja masiva de la calificación de países de la zona euro que Standard & Poor's aprobó el viernes tuvo ayer un impacto discreto, pero debido a que la mayor parte del golpe se encajó precisamente en la última sesión de la semana pasada. El Ibex arrancó deprimido y llegó a caer más del 1%, pero luego se recuperó y cerró prácticamente plano (0,01% de retroceso).

La mejora se debió, una vez más, a las compras de deuda del BCE en el mercado secundario, que permitieron que la prima de riesgo pasase de subir a los 356 a bajar hasta rondar los 340. Confiemos en que nos vayan arreglando la cosa porque, si no, nos seguirán abajando .