La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes se aleja de los máximos de la jornada, cuando llego a tocar los 500 puntos básicos, y cae hasta los 469,2 puntos, con un rendimiento del 6,550%, ante la presunta intervención del BCE en los mercados secundarios de deuda.

Por su parte, el diferencial entre la deuda italiana y la alemana también se relajaba de manera significativa al caer por debajo de los 500 puntos básicos y situarse en 499,7 pntos básicos y un interés del 6,859%.

Asimismo, la prima de riesgo francesa bajaba a los 173,5 puntos básicos, tras haber llegado a tocar un máximo histórico de 205 puntos básicos, con un interés del 3,595%.

El diferencial de la deuda española, la prima que perciben los inversores por comprar deuda española en lugar de alemana, alcanzó hoy los 499 puntos básicos, un nuevo récord.

Este ascenso se produce en un entorno de gran desconfianza hacia la deuda de países periféricos, como España, donde el Tesoro se vio obligado hoy a pagar el 7 por ciento para colocar unos 3.500 millones de euros.

Con una prima de riesgo en la frontera de los 500 puntos, España se adentra en un terreno de incertidumbre, cerca de los niveles que algunos analistas consideran en zona de rescate.

Irlanda fue intervenida el 22 de noviembre de 2010 con una prima de 544 puntos básicos y Portugal, el 5 de mayo de 2011 con 627 puntos básicos.

Grecia fue intervenida el 10 de mayo de 2010 cuando su prima alcanzó los 450 puntos básicos.

En cuanto al resto de mercados europeos, la prima de riesgo italiana aumentaba hasta los 529 puntos, con la rentabilidad de su bono en el 7,07 por ciento.

En Portugal, el diferencial con la deuda alemana se colocaba en los 952 puntos, frente a los 948 puntos de ayer. En Grecia la prima de riesgo alcanzaba los 2.709 puntos básicos, por debajo de los 2.684 de ayer.

Pero la falta de confianza sigue afectando también a países sólidos, como Francia, cuyo riesgo país se situó en 202 puntos básicos, un récord. Precisamente Francia también tiene previsto colocar subasta a dos y diez años.