A los bancos no les gusta cómo las autoridades están haciendo la reordenación de las cajas. Lo dejó claro ayer Miguel Martín, presidente de la patronal de estas entidades (AEB), quien denunció que las ayudas públicas "están sin lugar a dudas afectando a cómo se realiza la reestructuración, a la competencia y al futuro del sistema financiero".

El dirigente patronal afirmó que existe el "peligro" de que surjan cajas zombies del proceso (en la jerga financiera, entidades que siguen vivas por el apoyo estatal, pero que sin él serían inviables). Para lograr entidades "competitivas y sanas", dijo, sería necesario integrar las entidades débiles en las más sólidas. Y con las actuales fusiones, planteó, hay "dudas" de que eso se haya producido.