Es la caja con capital más bajo. Su situación es muy delicada y ha pactado con la Xunta de Galicia (gobernada por el PP) pedir la ayuda al FROB y vender luego activos para reducir su necesidad de capital, con lo que espera convencer a inversores privados de que compartan el capital con el Estado. Su horizonte es la salida a bolsa, pero lo tiene difícil.