Si hace justo un año el equipo económico del Gobierno español no dejaba de repetir la frase Spain is not Greece, ahora la más mencionada es Spain is not Portugal, aunque, en este caso, los datos económicos registrados desde hace dos semanas se han convertido en los mejores argumentos del Ejecutivo. La buena acogida de las últimas subastas de deuda, la mejora del diferencial con el bono alemán, el aumento de la inversión extranjera directa y, ayer, un Ibex que marcó distancias con el país luso demuestran, según fuentes de la Moncloa, que España ha salido del temible catálogo de países periféricos (y con problemas).

Con todos estos datos en la cabeza, José Luis Rodríguez Zapatero tuvo ocasión ayer de mostrarse más tranquilo que nunca entre sus socios europeos en una cumbre marcada por la crisis política de Portugal. "El presidente no tiene ninguna preocupación", aseguraron fuentes gubernamentales. Esa serenidad también la transmitieron en Madrid la vicepresidenta primera, Elena Salgado, y el comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, que a veces se muestra demasiado crítico --en opinión del Gobierno-- con la situación económica de su país. "España es capaz de vencer los intentos de especulación", declaró Almunia en un desayuno informativo. Hasta Mariano Rajoy, que acudió a Bruselas a una cita del Partido Popular Europeo, aseguró que "España tiene potencial de crecimiento suficiente" para no tener ningún tipo de temor.

ACEPTACION DEL RESCATE En la reunión con los Veintisiete, el presidente español tomó la palabra para mostrar su apoyo al primer ministro luso en funciones, José Sócrates, de quien destacó su valentía por sacar adelante las nuevas medidas de ajuste que le exige la Unión Europea.

En una conversación que ambos mantuvieron a solas antes de empezar, Sócrates le dejó claro al presidente español que su intención no es solicitar ayuda a los socios europeos porque el futuro Gobierno de Portugal, al margen de su signo político, defenderá los ajustes necesarios para estabilizar sus finanzas.

NI RECORTES NI MAS IMPUESTOS La crisis portuguesa alteró el orden del día y la presentación de los planes de los países que se van a unir al Pacto del Euro se trasladó al programa a hoy.

Zapatero tiene previsto explicar a sus socios una docena de reformas para cumplir con este plan, diseñado por la cancillera alemana, Angela Merkel. La mayoría son iniciativas aprobadas (como la de las pensiones y la laboral) y otras (como la liberalización de los servicios profesionales y la negociación colectiva) ya se están estudiando. Zapatero también avanzará a sus homólogos las líneas maestras de un plan para hacer aflorar la economía sumergida. Fuentes gubernamentales insistieron en que ninguna de las reformas implica recortes del gasto público o nuevas cargas impositivas.

Los gobiernos nacionales tendrán un año para poner en marcha los compromisos que asuman ante sus socios.