El Gobierno japonés ha considerado este miércoles que el coste económico del terremoto y posterior tsunami del día 11 ascenderá a 25 billones de yenes (217.400 millones de euros), especialmente por los daños en edificios e infraestructuras. El ministro de Economía nipón, Kaoru Yosano, ha dicho que el impacto del gran seísmo que devastó vastas zonas del noreste de Japón será "limitado" para el crecimiento económico de Japón. No obstante, fuentes gubernamentales consultadas por el diario económico Nikkei consideraron posible que la economía japonesa se contraiga en la primera mitad del año fiscal del 2011 que comienza el 1 de abril. Cortes de energía Para Yosano, el mayor problema al que se enfrenta la economía japonesa son los cortes de energía, que han obligado a racionar la electricidad con apagones cíclicos en ciudades como Tokio. El ministro de Economía ha afirmado que los apagones no son la mejor opción, ya que tienen "un significante impacto en la industria manufacturera". Según las estimaciones del Gobierno, los daños materiales del terremoto de hace 12 días serán muy superiores a los 10 billones de yenes (86.960 millones de euros) del gran terremoto de Kobe de 1995, que se cobró 6.400 vidas. El Ejecutivo cree que el coste causado por la interrupción de la distribución de productos por el terremoto alcanzará los 250.000 millones de yenes (2.174 millones de euros), según el diario Nikkei. Crisis nuclear Las estimaciones del Gobierno excluyen el coste asociado a la crisis nuclear en la planta de Fukushima Daiichi, en la costa este nipona, pese a que su impacto se está extendiendo a alimentos de las provincias de Fukushima e Ibaraki y al agua corriente de Tokio. Tokyo Electric Power (Tepco), operadora de la central nuclear de Fukushima, está negociando un crédito de dos billones de yenes (17.400 millones de euros) para hacer frente especialmente a los gastos de la crisis nuclear, según la agencia local Kyodo. Los siete mayores bancos y fondos de inversión de Japón están estudiando la solicitud de Tepco y el dinero podría facilitarse a finales de este mes. La empresa japonesa tiene que hacer frente a una costosa operación para estabilizar los seis reactores de la central de Fukushima Daiichi, así como a los menores daños en otras plantas de la costa del Pacífico afectadas por el terremoto del día 11.