Colonial mantiene pactos con distintas administraciones para aplazar varios años el pago de impuestos, que a cierre del 2010 suman un importe de 59,7 millones de euros. Para conseguirlo, el grupo presidido por Joan Josep Brugera ha aportado inmuebles y fincas como garantía.

La cantidad es un 18% inferior a la cuantía de impuestos aplazados que mantenía la inmobiliaria al cierre del 2009. El incremento se debe a la decisión de la compañía de hipotecar toda su cartera de edificios en renta en España dentro del acuerdo de refinanciación de deuda que alcanzó en febrero del 2010. La operación le obliga a un pago de 14,8 millones de euros en concepto de acto jurídico documentado.