El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán soporta unas deudas de 419,4 millones de euros, frente a sólo unos activos de 5,66 millones, según los datos manejados por los administradores concursales que gestionan su proceso de insolvencia, a raíz de los documentos aportados por el empresario y por sus acreedores. Fuentes jurídicas explicaron a Efe que la mayor parte de esas deudas, 398,6 millones de euros, provienen de las fianzas solidarias y avales que prestó como garantía de que su grupo empresarial, Marsans, pagaría los importes que debía a banca, proveedores y trabajadores. Los datos de los activos y las deudas recogidos en el informe de los administradores concursales coinciden con los que presentó ante el Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid tras ser declarado en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) en noviembre de 2010. El valor de los bienes que reconoció Díaz Ferrán sorprendió a muchos de sus acreedores, que critican el elevado nivel de vida del que sigue disfrutando el ex copropietario de Marsans pese a su estado de insolvencia. El socio de Gerardo Díaz Ferrán en Marsans, Gonzalo Pascual, también comunicó al Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid un importante desfase patrimonial, que tendrá que ser confirmado por la administración concursal en el informe que presentará en las próximas semanas. Pascual reconoció que debía a sus acreedores 265,8 millones de euros, que no podía cubrir con sus bienes, valorados en 30,39 millones de euros. Los profesionales que supervisan el concurso de acreedores de Pascual han iniciado la venta de algunos activos para intentar maximizar los importes que se pueden pagar a los acreedores, como es el caso de la concesión de la línea de transporte urbano de Alcalá de Henares (Madrid). Sin embargo, ni los administradores concursales de Díaz Ferrán ni de Pascual han conseguido paralizar la venta de bienes que han acometido algunas de sus sociedades patrimoniales (por ejemplo, Inversiones Grudisan y Parihol Inversiones, respectivamente), ante la falta de respaldo de los jueces que supervisan sus concursos de acreedores por las dudas legales que ello planteaba. Inversiones Grudisan llegó a acogerse al artículo 5.3 de la Ley Concursal el pasado mes de noviembre para tener un plazo de cuatro meses para renegociar con sus acreedores antes de presentar concurso voluntario de acreedores. Sin embargo, la patrimonial de Díaz Ferrán, que soporta cuantiosos embargos por la insolvencia de la aerolínea Air Comet, propiedad de Marsans, no ha llegado a pedir la declaración de insolvencia ni está previsto que lo haga próximamente. Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, que vendieron el grupo turístico en junio a la sociedad Posibilitumm, fueron declarados insolventes el pasado mes de noviembre y perdieron las facultades para administrar sus bienes, que soportaban cuantiosos embargos de acreedores de Marsans. Por ejemplo, cuando Díaz Ferrán fue declarado en concurso, pesaban cinco embargos preventivos sobre la vivienda unifamiliar que tiene en el parque Conde de Orgaz (Madrid), que además contaba con una hipoteca de 4,51 millones de euros.