Si la futura ley de servicios de atención al cliente logra su cometido, las grandes empresas de servicios dejarán de ser conocidas por su --en ocasiones-- nefasto trato al consumidor. Las compañías estarán obligadas a ofrecer un número gratuito de atención telefónica en el que los usuarios no permanezcan en espera más de un minuto, según el informe de la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, sobre el anteproyecto de ley que estudió ayer el Consejo de Ministros. Los números de atención al cliente deberán estar atendidos por personal "formado" y funcionarán durante el mismo horario en que la empresa preste sus servicios (24 horas si se trata de internet). La ley prevé un plazo máximo para la resolución de todas las dudas e incidencias.