El Consejo de ministros aprueba hoy el proyecto de ley concursal, que intenta eliminar barreras para que la banca financie a empresas con problemas, y estudiará el anteproyecto de la ley de servicios de atención al cliente, que obligará a las empresas a disponer de un número de teléfono gratuito para quejas.

La reunión estará presidida por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y, ya recuperado de la infección urinaria que le ha obligado a suspender unos días su actividad política, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, reaparecerá para informar en rueda de prensa de los acuerdos alcanzados.

La reforma de la ley concursal fue ya estudiada por el Consejo de ministros a finales de febrero y busca eliminar los "elementos disuasorios" para que la banca refinancie deudas y aporte nueva liquidez a empresas en dificultades, con el objetivo de que eviten el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos).

Los "acreedores financieros" podrán imponer al resto de los acreedores de una empresa un acuerdo de refinanciación de deuda, con lo que se evitan las minorías de bloqueo que han llevado a muchas sociedades al concurso de acreedores.

La segunda norma, centrada en los consumidores, llega por primera vez a la mesa del Consejo. Se trata de un anteproyecto preparado por el Ministerio Sanidad, Política Social e Igualdad que pretende obligar a las empresas a disponer de un número de teléfono gratuito para atender las dudas, las quejas y las reclamaciones de los clientes.

El texto prevé que el tiempo máximo de espera para que una persona del servicio de atención al cliente responda al usuario sea de un minuto y establece, además, un plazo de 30 días para atender las reclamaciones.