El tratado de paz en el sector del automóvil está a punto de firmarse. El Senado dio ayer el visto bueno a la rectificación de la ley que originó el conflicto al dar más poder a los concesionarios frente a las marcas de coches. La enmienda aprobada ayer en la comisión de Economía dejará sin efecto la reforma apoyada por la oposición.

El parche introducido en la ley de economía sostenible fue rectificado ayer con otro parche, esta vez en la nueva ley de sistemas de pagos y de liquidación de valores. La enmienda de rectificación fue presentada conjuntamente por los grupos del PSOE, PP y CiU y aprobada por unanimidad en la comisión, según fuentes convergentes. El siguiente paso será la ratificación del proyecto de ley y la enmienda en el pleno que celebrará el Senado el próximo día 22 y el visto bueno final en el Congreso el día 31.

En la rectificación de la norma que obligaba a las marcas a recomprar coches no vendidos, los grupos parlamentarios indican que la controvertida reforma a favor de los concesionarios --que ya está en vigor-- "no será aplicable y no producirá efectos jurídicos". Asimismo, ratifican los planes acordados entre el sector y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, de abrir una tregua de seis meses durante la que se negociará una ley que regule "de forma equilibrada y sin menoscabo de derechos de ninguna de las partes" la relación entre marcas y distribuidores.

El objetivo de la futura regulación tendrá como objetivos, según la enmienda aprobada ayer, mejorar "la transparencia en las relaciones empresariales en el sector, facilitando el derecho de opción de estos operadores económicos, fomentando la competitividad y coadyuvando a la mejora del sistema productivo y a la creación de empleo".