"Cuando tomábamos las uvas del año pasado, pensamos que en enero nos íbamos a dar una castaña, porque no se vendería ni un piso. La realidad ha sido diferente, se ha mantenido la actividad, hay interés, lo que previsiblemente generará más ventas". Son las expectativas del directivo del área inmobiliaria de una entidad financiera. Y su opinión es compartida por buena parte del sector financiero, aunque no por los promotores, cuya percepción es que las ventas siguen paradas, porque los bancos y las cajas no ofrecen créditos hipotecarios.

En el 2010, las transacciones de viviendas realizadas en España ascendieron a 491.061. Esta cifra supone un alza del 5,9% frente a las realizadas en el 2009. Pero es que en el cuarto trimestre se vendieron en España 150.268 viviendas, lo que supuso un aumento del 14,2% frente al mismo periodo del año anterior. El aumento del IVA en julio y el fin de la desgravación para la primera vivienda a rentas superiores a los 24.000 euros propiciaron un acelerón de ventas en la última parte del ejercicio. "En octubre, noviembre y diciembre conseguimos cerrar bastantes operaciones, gracias al trabajo que se había realizado los meses anteriores y a los cambios fiscales", dicen en Solvia, la división inmobiliaria del Banco Sabadell.

LA CADENA DE VENTAS No se puede decir que los meses de enero, febrero y marzo hayan ido mejor que los mejores del 2010, pero los resultados están por encima de los del año pasado. "El número de visitas ha aumentado el 30%. Y ese es el primer eslabón de la cadena: si hay visitas, hay contactos; si hay contactos, hay reservas, y si hay reservas, se materializan las operaciones", destacan en Solvia. "Es verdad que a finales del año pasado los compradores buscaban desgravación fiscal, pero los que tenemos producto nos tenemos que adaptar para seguir vendiendo. Esa adaptación se hace vía precio", explica Enric Venancio, responsable de Revalua, el grupo inmobiliario de Caixa Penedès.

La adaptación en precios se sitúa en una media del 5% o el 6%. En algunas zonas y promociones los descuentos llegan hasta el 15% respecto a precios del 2010. "En las localidades de menos de 50.000 habitantes hay que ajustar precios entre el 3% y el 4%", dice Eduard Mendiluce, director de la división inmobiliaria de Catalunya Caixa. La entidad prevé superar las 2.000 viviendas que vendió en el 2010.

PROMOTORES MOLESTOS "No tenemos la percepción de que la situación haya mejorado", dice Enric Reyna, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Barcelona. "Hay algo de actividad, pero no mucha, porque los bancos no dan financiación, salvo a quien les compra un piso", afirma. Reyna admite que la situación no es peor que la del 2010, cuando hubo un repunte tras tres años bajando. "Hay demanda, pero esta no parece ser solvente para las entidades financieras. Hasta que los bancos no arreglen sus propios problemas, la situación del sector no cambiará", dice. .