Los ministros de Economía de la Unión Europea (UE) tratarán de acordar hoy un nuevo sistema de sanciones de hasta el 0,2% del producto interior bruto (PIB) para los países de la eurozona con déficit o desequilibrios excesivos. En el caso de España, supondría 2.000 millones de euros. Las nuevas sanciones son uno de los pilares del plan de la UE para evitar que se repitan nuevas crisis de deuda. Los estados miembros han descafeinado la propuesta original de la Comisión. Las multas no serán casi automáticas, como defendía Bruselas, sino que se deja más tiempo a los países incumplidores para corregir sus problemas y se da más peso a las decisiones políticas de los ministros de Economía.

Los Veintisiete y el Parlamento se han marcado como objetivo llegar a un acuerdo en junio sobre la legislación, para aplicar las nuevas multas ya en el 2011. Los ministros deben aún cerrar en su reunión grandes temas donde persisten las diferencias. Si no hay pacto, se convocará un nuevo encuentro el día 21.

Por ejemplo, existe un amplio consenso para destinar la recaudación de las multas y de los intereses a alimentar el fondo de rescate para los países con problemas de deuda. Sin embargo, aún no ha sido confirmado por todos los estados miembros.

Tampoco hay acuerdo sobre la propuesta de iniciar las sanciones incluso antes de superar el umbral del 3%. Además, se crea un procedimiento por desequilibrios excesivos, con multas de hasta el 0,1% del PIB para los países de la eurozona que no adopten medidas para frenar su pérdida de competitividad.