La decisión de congelar de las pensiones contributivas en el 2011, anunciada por el presidente del Gobierno el pasado día 12 como una parte del plan para reducir el déficit público, no se tomará este jueves en la reunión del Consejo de Ministros que tiene previsto aprobar el primer ajuste. La medida podría retrasarse hasta finales de este año, según se ha barajado en distintos medios gubernamentales.

La falta de apoyos parlamentarios y la inquietud social creada en los últimos días, que ha crecido como la espuma ante la falta de información del Ejecutivo, son las razones que han llevado a este a aplazar una medida que, en todo caso, no estaba previsto que entrara en vigor hasta dentro de seis meses.

Una de las incógnitas más cuestionadas en medios sindicales, si habrá o no revalorización de las pensiones, fue despejada ayer por el jefe del Ejecutivo. Zapatero dijo en la última de las tres ruedas de prensa que ofreció ayer: "Sí, confirmo que se revalorizarán las pensiones del 2010" de acuerdo con el índice de precios de consumo (IPC) del próximo mes de noviembre, si supera la inflación prevista (1%), informa Pilar Santos.

Zapatero dijo también que está dispuesto a dialogar con el PP pero se mantuvo en su plan de congelación de las pensiones para el 2011 porque "es el año en el que hay que realizar mayor esfuerzo de consolidación fiscal". La revalorización es una de las razones por las que las pensiones quedarán excluidas en esta primera fase del ajuste.

LA PAGA DE ENERO A mediados de diciembre se conoce el IPC de noviembre con el que se revisa el poder adquisitivo de las pensiones. Si el IPC es del 2% los pensionistas tendrán derecho a una paga que percibirán en enero del 2011, aunque la pensión de ese mes ya esté congelada.

Esta revisión automática, vigente desde 1997, debe figurar en los proyectos de presupuestos generales del Estado, mediante una enmienda introducida por el Senado en diciembre, como ha sucedido otros años.

La labor pedagógica que se ha impuesto el Gobierno desde que saltaron las alarmas del recorte, llevó ayer a que miembros de la Administración, entre ellos el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, recordaran que en los últimos años las pensiones han estado por encima del coste de la vida. En el 2009 se revalorizaron el 2%, mientras que la inflación fue del 0,8%. Es decir, aumentaron su poder adquisitivo el 1,2%.

SOLIDARIDAD Granado destacó el "esfuerzo de solidaridad" que ahora deben hacer quienes en años de bonanza han tenido pensiones mayores de lo que les hubiera correspondido. Y pronosticó que en el 2011 la inflación será "muy baja", por lo que los pensionistas a los que afectará la congelación apenas verán mermado su poder adquisitivo.

El secretario de Estado lamentó que el Gobierno de España "es el único de la UE que no tiene el apoyo de la oposición para tomar medidas que son necesarias" en toda Europa. En este sentido el PP pidió ayer la comparecencia en la comisión del Pacto de Toledo del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para estudiar "otras alternativas" a la congelación de las pensiones.

FUNCIONARIOS El desconcierto también cunde en la función pública al no conocerse aún a qué salarios y categorías afectará la reducción del 5% de media. Se lo explicará la secretaria de Estado de la Función Pública, Consuelo Rumí, a los sindicatos el jueves por la mañana, casi simultáneamente a la reunión del Consejo de Ministros.

Ante la falta de información, UGT, CCOO y CSIF han pospuesto al 8 de junio la huelga general de la Administración prevista inicialmente para el día 2, y mantienen las concentraciones ante las delegaciones del Gobierno del día 20.