La Comisión Europea ha aprobado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) español, "cuyo objetivo es reforzar la solidez y solvencia de las entidades de crédito", hasta el mes de junio, aunque prevé la posibilidad de prorrogarlo.

El Ejecutivo comunitario ha decidido dar el visto bueno al programa del Gobierno español porque "tiene una limitación temporal y de alcance, requiere una remuneración al tipo de mercado e incluye suficientes incentivos para reembolsar paulatinamente la participación del Estado". En el denominado FROB se incluirán las ayudas financieras destinadas a las entidades financieras con el objetivo de facilitar los procesos de ajuste de plantilla.

Varias cajas catalanas estaban a la espera de la definición del marco legal para definir con exactitud sus planes de fusión y el coste de los procesos de reducción de plantilla, la mayoría de ellos a través de procesos de prejubilación, de un coste elevado. Es el caso de las cajas Sabadell, Terrassa, Girona y Manlleu.

ELEVADA SUPERVISIÓN

Antes de cada recapitalización de un banco, el fondo deberá comunicar a la Comisión el riesgo asociado a la operación, para que ésta "evalúe e indique el seguimiento necesario" para la misma.

El encargado de hacer el informe de cada operación, que será enviado al Ejecutivo comunitario, será el Banco de España. La Comisión también ha informado de que España deberá "notificar las condiciones de las recapitalizaciones de las entidades cuya situación no sea intrínsecamente sana", es decir, en los casos en los que la necesidad de capital exceda el 2% del valor de los activos ponderados por riesgo.

"El régimen español de recapitalización consolidará la confianza en el sistema bancario español y, sobre todo, fomentará los préstamos a la economía real. Al mismo tiempo, establece suficientes salvaguardias para limitar los falseamientos desproporcionados de la competencia", afirmó la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, en una nota enviada por la Comisión.

DEFENSA DE LA COMPETENCIA

La Comisión también ha concluido que el régimen es un medio adecuado para corregir una grave perturbación de la economía española y que como tal es compatible con la legislación europea.

"Las condiciones para la recapitalización también incluyen normas sobre el pago de dividendos, remuneración de los gestores, compromisos relativos a la estrategia y, para los bancos cuya situación no sea intrínsecamente sana, una prohibición del pago de cupones para los instrumentos híbridos", añade.