Japan Airlines (JAL), la mayor aerolínea de Asia y una de las primeras del mundo, dejará de cotizar en la Bolsa de Tokio mañana, 20 de enero, tras declararse hoy en quiebra y reconocer una deuda del grupo de 2,32 billones de yenes (17.805 millones de euros), por encima de lo estimado.

Con una plantilla de 50.000 empleados, más de 280 rutas internacionales y una flota de 279 aviones, el decano de la aviación japonesa atraviesa su periodo de mayores turbulencias.

DIMISIÓN DEL PRESIDENTE

En la última semana, ante la prevista bancarrota, los inversores se han desprendido de forma masiva de acciones de JAL, que han perdido un 90% de su valor en sólo seis días.

Junto con el anuncio de la quiebra, la compañía ha confirmado la dimisión de su presidente, Haruka Nishimatsu, que está previsto sea sustituido por el veterano empresario Kazuo Inamori, de 77 años y fundador de la corporación Kyocera.

RECORTE DE TRABAJADORES

El plan también incluye el recorte de 15.000 empleos, casi un tercio de la plantilla, y una fuerte reducción del tamaño de una aerolínea que estaba sobredimensionada.

Como parte del plan de reestructuración, los bancos acreedores condonarán a JAL un total de 730.000 millones de yenes (5.600 millones de euros) de su deuda. Otros 44.000 millones de yenes (337 millones de euros) facilitados por el Banco de Desarrollo de Japón serán cubiertos con fondos públicos.