La Audiencia de Barcelona ha condenado al ex presidente de Banesto y actual consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, a seis meses y un día de prisión y multa de 27.000 euros por un delito continuado de acusación y denuncia falsa. La sentencia le atribuye haber tenido conocimiento de la presentación en 1994 de una querella infundada por parte de Banesto contra cuatro empresarios y por la que el entonces juez Lluís Pascual Estevill, condenado después por cohecho y prevaricación, decretó prisión para tres de ellos.

El tribunal barcelonés también impone seis meses de prisión y multa de 18.000 euros por el mismo delito a Miguel Angel Calama Texeira, ex director regional de Banesto para Cataluña y Baleares, y para el abogado Rafael Jiménez de Parga, que redactó la polémica querella por estafa y alzamiento de bienes contra los empresarios a los que, según el fallo judicial, se pretendía presionar para que se hicieran cargo de unos créditos impagados por valor de 639 millones de pesetas (3,84 millones de euros). La sentencia notificada ayer absuelve a estos tres imputados de estafa procesal, en grado de tentativa, así como de todos los delitos a Miguel Angel Merodio, ex consejero de Banesto. Los jueces rebajan la pena por la denuncia falsa al aplicar la atenuante por dilación indebida, ya que los hechos se remotan a 1994. Es decir, a hace 15 años.

EL ARCHIVO El tribunal sostiene que los condenados tenían conocimiento de que los hechos imputados en la querella contra los empresarios "no eran ciertos", así como tampoco lo explicado en escritos posteriores en que se ampliaba la acusación. Como muestra de ello, destaca que las diligencias judiciales, después de la intervención temporal de Pascual Estevill, fueron archivadas por el titular del juzgado que las tramitó. La Audiencia llega a la conclusión que Sáenz tenía conocimiento de la querella, a pesar de que él lo negó en el juicio, y cita la declaración de los empresarios perjudicados, a los que un ex directivo se lo había reconocido.