"Nosotros tenemos un área social en el que los trabajadores pueden dormir la siesta". Habla Juan Pedro Florido, director de operaciones de El Pozo Alimentación, una de las pocas empresas españolas que ofrece esta posibilidad, eso sí, sin quitar tiempo del horario laboral.

Su área de relax tiene 16 camas, una sala de televisión, otra de lecturas, dos comedores y una guardería a la que este año van 80 hijos de sus trabajadores. Tiene una plantilla de 3.500 empleados, de los que el 30% son mujeres. La edad media es de 33 años. El porcentaje de inmigrantes roza el 5%.

"Que un trabajador o una trabajadora pueda dejar a un niño pequeño en la guardería no tiene precio", cuenta el director de operaciones, convencido de que esta será la tendencia de las empresas que apuestan por la llamada responsabilidad social y que como en su caso tienen incluso una clínica. La sede social, con una inversión de seis millones de euros, ocupa una extensión de 3.500 metros cuadrados.

Añade Florido que no se trata solo de producir y hacer kilos, sino de promover políticas de investigación y desarrollo, destinadas a luchar por los costes. "De otra manera, te sacan del mercado. Y todo ello sin perder de vista el plus que da a las empresas apostar más por la vertiente social".

El grupo Fuertes, al que pertenece El Pozo, es el centro productivo unitario más grande de Europa. Tiene dos kilómetros de fachada en Alhama de Murcia. Sacrifica unos 50.000 cerdos a la semana, de los que 15.000 crecen en granjas propias. El resto los adquiere a ganaderos. En los últimos cinco años ha invertido 300 millones de euros, parte de los cuales han ido al centro de procesamiento de productos cárnicos frescos, para triplicar su producción. El siguiente paso, ya en el 2010, será la entrada en funcionamiento de la planta de fraccionamiento y productos york, en la que el grupo ha invertido 120 millones. El matadero tiene una capacidad de sacrificio de 18.000 cerdos diarios. Ahora sacrifica 10.000 y, si se cumplen las previsiones, crecerá unos 1.000 cada año.

Así resume el plan estratégico de El Pozo su director de operaciones, que apuesta por la verticalización y trabaja con ganaderos a los que llama "homologados", para poder sacar al mercado un ganado homogéneo. "Creemos en la cadena propia. Cuanto más eslabones de la cadena se tenga mejor", afirma.

El grupo cerró el año pasado con unas ventas de 614 millones de euros, con un aumento de las ventas del 11% respecto del 2007, un año en el que el precio del cerdo ya era malo. "El caos llegó en el 2008 con precios que no eran malos, pero teniendo que afrontar las brutales subidas del cereal".

Lonja de referencia

Florido estuvo el jueves en Lleida hablando de precios. Pertenece a la junta de precios de Mercolleida, la lonja de referencia del cerdo en España y Europa, que le ha considerado el mejor analista del sector por lo que le entregó la placa de oro Pronosporc en la primera edición del galardón, en la que también fueron premiados directivos de la cárnica malagueña Famadesa y la cooperativa toledana Comapor. El directivo de Comapor, placa de bronce, obtuvo una calificación en la lonja de 8,43 sobre 10. El de Famadeas, placa de plata, 9,02 puntos. Y Florido, el campeón, 9,06 puntos.

Con 17 años en la empresa, Florido augura "brotes verdes" para el sector ganadero en el 2010, con incrementos en los precios de entre el 2% y el 3%. Con una producción de casi 3,5 millones de toneladas, España es el cuarto mayor productor mundial de porcino tras China, Estados Unidos y Alemania.