Noviembre trae buenas noticias para los consumidores que pagan una hipoteca: el euríbor, el índice que se utiliza como referencia de la mayoría de las hipotecas, ha concluido el mes de nuevo a la baja. La media del 1,231% --que tendrá que ser ratificada por el Banco de España en los próximos días-- es el valor más bajo desde que el indicador se utiliza para fijar el coste de las hipotecas. Pero sobre todo es muy inferior al 4,350%, en el que estaba situado hace un año.

Para los créditos con revisión anual, el diferencial del tipo con respeto a hace un año permite un reducción de la cuota de la hipoteca media (150.000 euros) de 248 euros al mes.

La cuestión ahora es hasta cuándo los consumidores podrán contar con tipos de interés que desestresen sus finanzas. El cambio de tendencia de la inflación --el índice de precios de consumo subió el 0,6% en la UE en noviembre, tras varios meses seguidos a la baja-- es la primera señal de amenaza para la futura evolución de los tipos de interés oficiales, que son los que determinan la evolución del resto de indicadores de los mercados mayoristas --el euríbor es el tipo al que los bancos de la UE se prestan dinero a 12 meses--.

Los expertos, sin embargo, no consideran probable que el Banco Central Europeo (BCE) modifique su política monetaria a medio plazo, lo que supondría estabilidad prácticamente durante todo el 2010. entre otras circunstancias porque la evolución de la inflación no se considera una amenaza. "No hemos entrado en una nueva etapa inflacionista, solo se ha cerrado el periodo deflacionario provocado por la crisis", dice Cirus Andreu, director de inversiones y análisis del Banco Sabadell.

Considera que el elemento clave a valorar con respecto a los precios es la inflación subyacente --la que no contabiliza los precios de la energía--, puesto que el cambio de tendencia de los precios se percibe tan solo en lo que se considera la inflación del consumo: energía y alimentos frescos. De hecho, Andreu prevé que los precios acabará el 2010 por debajo del 2%, pese a que prevé que se produzca un repunte de los precios del petróleo y, por consiguiente, del resto de energías. Pero incluso con ese aumento, los tipos de interés se mantendrán relativamente bajos durante todo el próximo año. Hasta hace apenas un par de meses, los expertos preveían que el BCE comenzaría a subir los tipos de interés a partir de la segunda mitad del 2010, pero la incertidumbre sobre el alcance de la recuperación económica y la contracción del crédito, que aún no fluye como sería deseable, retrasarán el cambio de política monetaria del regulador europeo.

AUN HAY CRISIS De hecho, hace 10 días el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean- Claude Trichet, explicó en Madrid que es demasiado pronto para declarar que la crisis ha terminado y que gran parte de la incipiente recuperación se debe a las medidas de apoyo de los gobiernos y los bancos centrales. "Hasta bien entrado el segundo semestre del 2010, no se esperan movimientos al alza de los tipos oficiales por parte del BCE", agrega Oriol Dalmau, director financiero de Caixa Manresa.

Otra cosa es que las inyecciones de liquidez en el sistema financiero irán reduciéndose el próximo año a medida que la confianza interbancaria mejore. "Esa circunstancia encarecerá el precio del dinero. El euríbor a un año --hoy el 1,23%-- aumentará paulatinamente a lo largo del 2010 para acabar más cerca del 2% a finales del 2010", vaticina. Pero los analistas esperan que al BCE no le tiemble el pulso para subir los tipos cuando vea signos de recuperación en países como Francia y Alemania.