En plena campaña del Gobierno para que la Comisión Europea dé su visto bueno al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), la patronal de los bancos (AEB) se desmarcó ayer de la postura española. El Ejecutivo comunitario quiere analizar cada fusión que emplee recursos del fondo. "Si esa es la versión oficial, yo estaría de acuerdo con Bruselas", defendió Miguel Martín, presidente de la asociación.

Efectivamente, esa es la pretensión del Ejecutivo comunitario, según confirmó el director de la Abogacía General del Estado, Joaquín de Fuentes Bardají. El representante de los bancos hizo esta declaración en unas jornadas organizadas por los servicios jurídicos del Estado en la que compartió mesa con su homólogo de la patronal de las cajas (CECA), Juan Ramón Quintás, quien defendió justo lo contrario. "España no debería tolerar que sus entidades tengan peor trato que las demás", reclamó al Gobierno. Se refería así a otros países europeos que tuvieron que acudir al rescate de su sector bancario hace meses sin sufrir pegas de Bruselas.