Wall Street, cerrado ayer por la fiesta de Acción de Gracias, se libró de la jornada negra que se vivió en todas las bolsas del planeta como consecuencia de los problemas financieros de Dubái. El nerviosismo bursátil afectó a bancos, constructoras y otras compañías vinculadas al emirato islámico del golfo Pérsico, los cuales provocaron pérdidas en los índices de entre el 2,58% (Ibex 35) y el 3,6% (Mibtel de Milán).

La caída en los mercados europeos de renta variable fue la peor registrada en un único día de los últimos siete meses y fue consecuencia de la huida del capital hacia activos percibidos como más seguros, como el oro. Todo comenzó con el anuncio de una moratoria de seis meses en el pago de la deuda por parte de Dubai World, conjunto de sociedades propiedad del emirato responsables de su expansión en los últimos años, y su filial Nakheel, constructora de un complejo de islas artificiales en forma de palmeras (Palm Jumeirah).

La crisis arrancó a raíz del vencimiento, el 14 de diciembre, de un bono islámico (sukuk ) por valor de 4.000 millones de dólares (2.654 millones de euros al cambio de ayer). La compañía aplazará la liquidación al menos a mayo. Estos instrumentos se renta fija se ajustan a las leyes del islam, que no permiten ni cargar ni pagar intereses. Las dos firmas afectadas son el principal exponente del boom inmobiliario que vive este pequeño territorio regido por la dinastía Al Maktoum.

El conglomerado de sociedades públicas afectadas incluye a DP World, dueña de la antigua operadora de puertos P&O, eximida de la reestructuración de deuda, según un comunicado.

El temor al impago definitivo de la deuda resonó por todas las plazas bursátiles e impuso el nerviosismo ante la posibilidad de que la zona de Oriente Próximo pierda interés como polo de atracción de capitales y centro financiero internacional.

Crédit Suisse estima en unos 40.000 millones de dólares (25.541 millones de euros) la exposición de los bancos europeos en Dubái. El HSBC registró un descenso en bolsa del 4,8%; el Royal Bank of Scotland (RBS), del 7,8%; y el holandés ING, del 6,7%. Todos ellos participaron en un crédito sindicado de 3.650 millones de euros de nueve entidades a Dubai World. Según los datos de la Asociación de Bancos de los Emiratos, HSBC es el banco extranjero con una mayor exposición en el país, con 11.300 millones de euros en préstamos.

Standard & Poor´s puso además ayer la calificación de solvencia de cuatro bancos de Dubái en perspectiva negativa. Las entidades afectadas son Emirates Bank International (EBI), National Bank of Dubai (NBD), Mashreqbank (Mashreq) y el Dubai Islamic Bank (DIB).

MONTO TOTAL El volumen total de deuda del emirato, tanto la correspondiente al Gobierno de forma directa como la que recae sobre sus compañías, se estima en 53.085 millones de euros (80.000 millones de dólares).

Dubái, percibido como un paradigma del lujo, es uno de los siete emiratos que integran desde 1971 los Emiratos Arabes Unidos. En los últimos años, se ha convertido en una plaza financiera internacional.