Más de la mitad de los arrendamientos de viviendas en España son alquileres sumergidos que no controla el fisco, según un estudio elaborado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA).

En un comunicado, este sindicato señaló hoy que hay más de un millón de alquileres no declarados, lo que representa el 54 por ciento del total, frente al 57,1% de 2008, según el informe, que se basa en el cruce de los últimos datos de la Agencia Tributaria y del Ministerio de Vivienda.

Los Técnicos de Hacienda atribuyeron el "reducido" impacto de la reforma fiscal aplicada por primera vez en 2007 a los límites establecidos, ya que sólo pueden beneficiarse de una reducción del 100% del rendimiento neto aquellos propietarios cuyos inquilinos tengan entre 18 y 35 años y unos rendimientos netos superiores a 7.236,60 euros.

Además, criticaron que tres años después de la puesta en marcha de la Ley de Prevención del Fraude Fiscal, la Agencia Tributaria no haya aprobado todavía la norma que obligaba a las compañías suministradoras de energía eléctrica, agua y gas a facilitar los consumos de todas las viviendas, con el fin de permitir la identificación de los inmuebles que parecen desocupados cuando en realidad se trata de un alquiler sumergido.

El estudio de los Técnicos cifra en 2.450 millones de euros anuales el dinero sin declarar, consecuencia del arrendamiento de vivienda con sus reducciones correspondientes, sin incluir los alquileres de garajes, locales, solares, oficinas y otros inmuebles similares.

Por comunidades, según el informe, más de dos tercios de las viviendas alquiladas cuyos arrendamientos no están declarados se concentra en Cataluña, Andalucía, y Madrid, mientras que La Rioja, Cantabria y Aragón son las de menos alquileres ilegales.