El plan de reestructuración de General Motors (GM) para Opel empieza a tomar forma. Tras una reunión con el comité sindical europeo de la multinacional automovilística, el jefe interino de GM Europa, Nick Reilly, confirmó ayer que se pretende mantener las cuatro plantas existentes en Alemania, recortar el 20% la capacidad de producción de Opel y eliminar unos 9.000 puestos de trabajo de los cerca de 50.000 que hay en toda Europa.

MAS DE LA MITAD DE DESPIDOS Aunque Nick Reilly no quiso hablar de cifras definitivas, sí confirmó que más de la mitad de los despidos se realizarán en Alemania, donde se recortarán entre 5.100 y 5.400 puestos de trabajo del total de 25.000.

A cambio del duro golpe a los empleados de Alemania, General Motors se compromete a mantener en funcionamiento las cuatro plantas que Opel tiene en este país, incluida la de Eisenach, que parecía condenada al cierre y con la que Figueruelas (Zaragoza) se jugaba la producción del nuevo Opel Corsa.

AMBERES En la planta zaragozana se eliminarán 900 empleos, la cifra acordada con Magna antes de suspenderse la venta a la empresa austro-canadiense, según aseguró el presidente del comité de empresa europeo de Opel, Klaus Franz, tras la reunión con Reilly. La única planta que peligra en el nuevo plan de GM es la de Amberes (Bélgica).

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que viajó ayer a Berlín para explicar a la cancillera alemana, Angela Merkel, las prioridades de la presidencia de la Unión Europea (UE), le habló también de los planes de GM. Antes de la reunión, ambos quisieron mostrar a la prensa su optimismo sobre Opel. "Vamos a llegar a una solución muy positiva tanto para España como para Alemania", declaró Merkel. "El plan que se ha conocido hay que trabajarlo, pero las perspectivas son razonables, positivas", afirmó José Luis Rodríguez Zapatero, quien dijo que espera que "el máximo número de empleos se mantengan en Alemania y también en España".