Pese al año adicional de margen que le ha concedido la Comisión Europea, el "compromiso" del Ministerio de Economía sigue siendo cumplir el objetivo oficial de alcanzar un déficit de las cuentas públicas inferior al 3% en el 2012. Así lo afirmó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña. Se trata de un anuncio sorprendente, ya que son muchos los analistas que han puesto en duda que el Gobierno vaya a ser capaz de reconducir el abultado agujero de las cuentas públicas, no ya en tres años, sino incluso en cuatro ejercicios. El responsable de las cuentas públicas defendió que hay "datos suficientes" para afirmar que lo peor de la crisis ha pasado y que es el momento de trabajar para lograr una recuperación "rápida y sólida". Pero, alertó, la vuelta al crecimiento y la retirada paulatina de las medidas anticrisis no serán suficientes.