Empresarios y patronales, como la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, mantienen con las petroleras una pugna relacionada con los contratos de suministro en exclusiva. Ni siquiera dos resoluciones del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas han logrado acabar con el enfrentamiento.

En el trasfondo está el poder de las grandes petroleras para fijar precios en la red de ventas y la escasa diferenciación entre competidoras. Apenas el 14% del mercado se compone de gasolineras de marca blanca.