Los sindicatos pidieron ayer al presidente de Iberia, Antonio Vázquez, que el acuerdo de fusión con British Airways (BA) sirva para desbloquear inversiones que los actuales accionistas se han resistido a realizar mientras que no se despejara el futuro de la compañía. Estas inversiones deberían permitir fortalecer el papel de Barajas en el esquema operativo del nuevo grupo para desarrollar rutas a Asia y Africa.

Justo Peral, presidente del sindicato de pilotos Sepla, recordó ayer a Vázquez en un encuentro matinal en el que el presidente de Iberia expuso los detalles del acuerdo con British, "la necesidad de que se invierta en Iberia y de que los nuevos accionistas del grupo vuelvan a apostar por el crecimiento". Los pilotos consideran que esas inversiones deben realizarse en las rutas de largo radio, donde Iberia ya tiene una presencia significativa en Suramérica, y British en Norteamérica y Asia. Sin embargo, se da la circunstancia de que la compañía británica ve limitada su capacidad de expansión por la imposibilidad del aeropuerto de Heathrow de crecer sin una tercera pista. Circunstancia que en estos momentos parece poco probable. "Iberia tiene buena entrada en Africa y la capacidad de crecimiento de Barajas es mucho mayor que la de Heathrow, por lo que debería invertirse en potenciar rutas de largo radio, también con Asia", comentó.

La capacidad de influir en el nuevo proyecto de los socios españoles no es menor si se considera que Caja Madrid, primer accionista de Iberia, con el 22,9%, también lo será del hólding, TopCo, que agrupará a las dos sociedades que gestionan las compañías aéreas. Según los pilotos, el desarrollo del proyecto empresarial han quedado en un segundo nivel mientras no se ha cerrado el proceso de fusión. Y ahora es el momento de reimpulsarlo. Por esa razón piden también a la Administración que apueste por el nuevo grupo y por Barajas, frente a las compañías de bajo coste "que solo quieren exenciones de las tasas para operar y que cuando no las tienen se van a otros aeropuertos", dijo Peral.

El sindicato de pilotos manifestó una menor preocupación por un recorte de efectivos del grupo. UGT, por su parte, consideró que el acuerdo entre las dos compañías puede suponer una garantía para la continuidad en el empleo. De igual forma, el secretario general, Ignacio Fernández Toxo, subrayó la necesidad de que se mantenga el empleo.

DUDAS SOBRE LOS AJUSTES Es lógico que las dudas persistan, sin embargo, a juzgar por las declaraciones del consejero delegado de BA, Willie Walsh, que reconoció que podrían producirse nuevos ajustes de plantilla en la aerolínea tras la fusión. "No voy a negar que habrá algunos recortes de puestos", dijo el ejecutivo en una entrevista. La aerolínea planea recortar 1.700 empleos a partir del próximo mes.

La fusión dejó en segundo plano los resultados del tercer trimestre de Iberia: arrojaron pérdidas de 16,4 millones. Los resultados se alejan de las pérdidas de 165 millones de los dos trimestres anteriores, pero en nueve meses suman 181,9 millones, frente a beneficios de 51,1 millones de hace un año.