Todo el mundo: expertos, políticos, sindicatos y Administración deseando que los precios suban. Empero, el IPC adelantado de julio bajó cuatro décimas, hasta situarse en el -1,4%, un nuevo récord.

Lo más probable es que hayamos visto este mes el vértice de la bajada de los precios, porque justamente en julio del año pasado el petróleo se situó en la cifra récord de 147 dólares el barril, y a partir de entonces ha ido bajando. De ahí que haya cierto consenso --excluidos los políticos de la oposición, que optan por el tremendismo y hablan de deflación-- en que a partir de ahora los precios retomarán la senda alcista.

De hecho, se da por descontado que el año terminará con unos precios en positivo, en como mínimo un 1%. Y aunque algunos de los expertos consultados coinciden en que el -1,4% de julio ha sido peor de lo que esperaban, están convencidos de que en octubre se pasará el efecto del drástico descenso del precio del petróleo y los precios comenzaran a inflarse.