El presidente de Spanair, Ferran Soriano, prevé que la aerolínea cerrará el año con seis o siete millones de pasajeros, frente a los 10 millones que alcanzó en el 2008, lo que puede suponer una caída de entre un 30% y un 40%.

Soriano explicó, en una entrevista a Europa Press, que las razones de este descenso se atribuyen a la caída del tráfico aéreo y a la menor capacidad de la compañía, que ha reducido un 25% el número de aviones respecto a antes del cambio de accionariado, pasando de 63 a 45 aparatos.

Según el presidente de Spanair, es difícil hacer previsiones por la "incertidumbre" del sector. En las últimas semanas, las ventas se han recuperado hasta situarse un 7% por debajo de hace un año.