Las cifras están dando la razón al sector. El plan de ayudas directas del Gobierno para la compra de vehículos, conocido como 2000E, está siendo capaz de dar un espectacular giro a las ventas poco más de un mes después de su entrada en vigor. La patronal de los fabricantes, Anfac, desveló que las matriculaciones de turismos por particulares han aumentado un esperanzador 18,6% este mes, hasta las 40.278 unidades despachadas.

De confirmarse la subida, como parece más que probable (apenas restan seis días para cerrar el mes), junio romperá una tendencia de 31 meses de caídas. La patronal incluso estima que los datos apuntan a que se podrían superar los 110.000 turismos matriculados en junio. La barrera de los 100.000 no se traspasaba desde julio del 2008.

En el segmento de particulares, apunta la organización, "prácticamente todas las comunidades autónomas" ya muestran tasas positivas de crecimiento. Algunas, como Madrid, no se han querido sumar al plan y han optado por rebajar el impuesto de matriculación.

Las ventas totales, incluidos los otros segmentos del mercado, también han experimentado una gran mejora, aunque registran todavía un descenso respecto a doce meses antes. Claro que esta caída es del 4%, cuando en mayo fue del 38,7%, en abril del 45,6%, en marzo del 38,7%, en febrero del 48,8%, y así durante meses y meses.

LA OTRA CARA La producción de vehículos, en cambio, todavía no ha comenzado a reaccionar a las ayudas directas, si bien es cierto que los datos no son tan actuales. La fabricación de coches en las factorías españolas cayó el 37,2% entre enero y mayo (mes en que entró en vigor el Plan 2000E), hasta las 821.408 unidades.

La de turismos, el segmento más importante, descendió el 30,68% en los cinco primeros meses y el 31,13% en mayo (en este caso, debido a que el mes tuvo un día laborable menos que el de hace un año, y a que algunas líneas de producción se están adaptando a los nuevos modelos que han logrado adjudicarse). La caída en la producción de los turismos, con todo, es mucho menor que la de los vehículos industriales, cuya fabricación se ha derrumbado un "muy preocupante" 53% en los cinco primeros meses, hasta las 127.968 unidades, como consecuencia de la menor actividad propia de la recesión.

Los fabricantes, en cualquier caso, son optimistas respecto a las perspectivas de la producción de turismos. Es "posible", afirman, que los descensos se moderen aún más en los próximos meses, gracias a la influencia positiva que están teniendo los incentivos directos aprobados en los principales países donde va dirigida la producción. También estiman "previsible" que el Plan 2000E ayude a mejorar las cifras de producción de los vehículos que se fabrican para España.

Pero de momento las exportaciones han caído el 32,7% en los cinco primeros meses, hasta las 727.438 unidades vendidas en el exterior, el 88,5% del total. En mayo, sin embargo, el descenso fue bastante menor: del 27%, hasta las 159.811 unidades, el 87,8% del total.

APOYO DE ANFAC El director general de Anfac, Luis Valero, advirtió la semana pasada de que España podría perder un tercio de su producción en los próximos dos años. Es decir, que se dejarían de fabricar unos 750.000 vehículos. Pero ayer, mediante un comunicado, la organización agradeció el "esfuerzo" realizado por el Ejecutivo para crear un plan de ayudas directas para impulsar la demanda. Eso sí, para llegar a estas alabanzas hubo que atravesar primero un largo camino. El Gobierno se resistió durante meses a conceder ayudas directas. Apostó, en cambio, por el Plan VIVE que, en lugar de subvenciones, consistía en facilitar la financiación para la compra a coste cero. El Ejecutivo terminó por ceder.