El grupo holandés ING ha pedido a sus altos directivos que renuncien a las primas correspondientes al ejercicio del 2008, según indicó el presidente del consejo de supervisión de la entidad financiera, Jan Hommen. "Es una petición moral", señaló al diario holandés De Volkskrant . "Pedimos a los 1.200 altos directivos que renuncien a sus primas", afirmó.

Los casi 40.000 empleados del grupo recibieron en el 2008 alrededor de 300 millones de euros en primas. Hommen aseguró que sería "imposible" recuperar todo, aunque indicó que los ejecutivos del grupo están dispuestos a renunciar a ellas. Además, Hommen anunció que ING no abonará primas a sus empleados en el 2009. El Gobierno holandés realizó una inyección de liquidez por un importe de 10.000 millones en el grupo en octubre.