El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el premio Nobel de Economía, Paul Krugman, desayunaron ayer en La Moncloa. Zapatero le explicó las medidas adoptadas por España para hacer frente a la crisis y le adelantó que "en las próximas semanas" el Gobierno aprobará un paquete de reformas estructurales. Dos horas después, ambos volvieron a coincidir en la clausura del Foro "Innovae: la innovación como solución", en Madrid. En su discurso, y con el presidente delante, Krugman calificó de "aterradora" la situación económica española, reclamó soluciones "drásticas" y pidió "soluciones diferentes" para salir de la crisis. "Es preciso que los políticos se den cuenta de ello", añadió.

Krugman advirtió de que España vivirá una situación "muy difícil durante los próximos dos años" y alertó de que tiene unos costes laborales demasiado elevados comparados con Europa. Afirmó que si el país no lleva a cabo una reforma de su modelo productivo para lograr una economía más innovadora y competitiva, será preciso una "caída de los salarios". La única forma de evitarlo es "mediante un crecimiento de la competitividad a través de la innovación", dijo.

PLAN ESPAÑOL El presidente Zapatero recogió el guante y en su posterior discurso ratificó que "en las próximas semanas", el Gobierno aprobará "un paquete relevante de reformas modernizadoras", recogido en el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo. El citado plan, fechado en noviembre, incluye reformas en los sectores de servicios, transporte, energía y telecomunicaciones. El documento también incluía el compromiso de debatir las reformas en "una mesa de trabajo" con los grupos políticos, que se iba a constituir "en los próximos 15 días", algo que no ha sucedido.

Ayer, en su discurso ante el Foro Innovae, Zapatero retomó el compromiso y centró su intervención en la necesidad de un nuevo modelo productivo centrado en el conocimiento y la innovación. "Este cambio de nuestro patrón de crecimiento es un objetivo de largo alcance y que compromete el esfuerzo de todos: administraciones públicas, empresarios y ciudadanos. Es una tarea colectiva comparable a la que realizó nuestro país en los años 70 y 80 cuando se embarcó en el necesario proceso de modernización de su marco institucional, de su modelo de convivencia y de su estructura productiva", afirmó.

En este capítulo, el presidente enmarcó las líneas de financiación para actividades de I+D+i, el plan de reducción de trabas burocráticas del sector público, el Plan de Competitividad de la Automoción, la Ley de Ciencia y Tecnología, la Estrategia Universidad 2015 y la reforma de la Formación Profesional.

Zapatero también destacó que empresas españolas ya despuntan en los "sectores de futuro". Entre estos, citó los sectores de energías renovables, tecnologías de la información, biotecnología y salud, el sector aeroespacial y otros más tradicionales como el alimentario, ingeniería, el turístico y el del automóvil.