La economía de EEUU está en caída libre. Ayer, cuando el Departamento de Comercio ofreció los datos revisados del producto interior bruto (PIB) del último trimestre del 2008, se supo que entre octubre y diciembre se contrajo a un ritmo del 6,2%, mucho más rápido que el 3,8% calculado inicialmente y que el 5% estimado por los analistas.

La cifra --que deja el crecimiento total del 2008 en un 1,1%-- representa el peor dato desde 1982. Los analistas esperan que la economía se contraiga al menos un 5% adicional durante el primer trimestre del presente año.

La caída del PIB refleja un marcado descenso del gasto de los consumidores a un ritmo del 4,3%, el nivel más bajo en 28 años. Es el tercer trimestre consecutivo con cifras de consumo negativas, algo que no había ocurrido nunca desde que arrancaron las estadísticas en el año 1947.