El presidente del grupo que aúna a las principales inmobiliarias de España (G-14), Pedro Pérez, aseguró hoy que el precio medio de la vivienda nueva ha descendido un 20 por ciento desde el pasado verano, por lo que cree que ya no le queda mucho más margen de bajada. Durante una jornada organizada por el Observatorio de la Vivienda, el presidente del G-14 explicó que ningún promotor bajará los precios por debajo del importe que les ha financiado la banca, que en la mayoría de los casos se encuentra entre el 70 y el 75 por ciento del valor de la promoción.

Pérez constató que el comprador tiene en la actualidad la capacidad negociadora, de forma que encontrará contra-ofertas en las oficinas de venta de viviendas, aunque avisó que la caída de los precios "tiene un suelo". "Ningún promotor bajará los precios de los pisos por debajo de la financiación" obtenida para su construcción, insistió Pérez, al tiempo que señaló que "el ajuste que el sector ha experimentado ya ha sido impresionante".

Pérez llamó la atención de las autoridades, "que deberían atender esta situación", y propuso fijar una línea de financiación con un interés del 4 por ciento, con un plazo de amortización de 20 años y con dos años de carencia. Asimismo, consideró que se podría flexibilizar la tipología, acceso y tipo de protección de las viviendas protegidas (vpo) durante un periodo de unos cinco años, así como poner en marcha algunos "retoques" fiscales para el próximo ejercicio.

Con estas propuestas, que ya se experimentaron con éxito en el pasado, dijo Pérez, el sector inmobiliario podría iniciar la etapa de recuperación que tanto necesita la economía. El presidente de la agrupación inmobiliaria reconoció los excesos tanto de precios, que eran "claramente excesivos y superaban los límites razonables", como de producción que ha cometido el sector en los últimos años que, junto a la falta de financiación, ha generado un excedente de 700.000 viviendas.

Desde el pasado verano, la caída de las ventas de viviendas han llevado al paro de los planes de iniciación, hasta llegar en el último trimestre a comenzar la construcción de unos 135 inmuebles y contar con unas previsiones para 2009 de apenas 150.000 pisos. No obstante, advierte de que sigue latente una demanda para unos 400.000 o 450.000 inmuebles, debida a la creación de nuevos hogares y a las peticiones tanto nacionales como extranjeras de segundas residencias.

El presidente del G-14 llamó la atención sobre la actuación del sistema bancario, que se "ha beneficiado de una manera importantísima del periodo de crecimiento del sector inmobiliario", otorgándole el 60 por ciento de su crédito, así como la actuación de las tres Administraciones, que han tenido del sector su fuente de recursos.