Más de 4.000 millones de conexiones de telefonía móvil, un mercado de terminales con signos de estancamiento y una crisis financiera galopante que ha arrancado despidos en casi todas las grandes empresas. Este es el panorama al que se enfrentan los principales fabricantes de telefonía móvil que, a partir de hoy y hasta el jueves, participarán en el Mobile World Congress, que se celebra en Barcelona. La feria que organiza la patronal de la industria, la GSMA, espera este año 50.000 visitantes (10% menos que el año pasado) y un número algo menor de expositores.

Sin embargo, las novedades van a estar al nivel del acontecimiento. Las estrellas serán los móviles táctiles. Con o sin teclado físico, los nuevos terminales permiten conectarse a internet con conexiones HSPA (hasta a 7,2 megabits por segundo) y obtener información que se actualice automáticamente. También facilitan la comunicación con vídeo y fotos, con interficies más dinámicas y en 3D.

Pero la gran apuesta se espera que venga de los servicios y programas para móviles. Es el caso de Nokia, que presentará programas y servicios apoyados en el GPS y la localización personal. El fabricante anunciará hoy el estreno de una tienda de aplicaciones para sus terminales, al estilo de la iTunes de Apple.

En redes, el debate está entre el Long Term Evolution, la cuarta generación de telefonía, o el wimax , la evolución del wi-fi , para dar cobertura de internet a grandes áreas por vía inalámbrica. También se verán nuevos modelos de femtocells , módems que aúnan la señal móvil y de ADSL, para permitir al usuario usar la conexión que desee.