El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, acusó al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, de hacer análisis parciales y recomendar "recetas a los demás" sin reflexionar primero sobre el papel que ha jugado el sector financiero en el modelo económico. Así respondió Corbacho en la cadena SER en referencia a las declaraciones de Fernández Ordóñez, quien ayer reclamó una reforma laboral y afirmó que los costes de despido, "a cargo exclusivamente del sector privado", desincentivan la contratación y la creación de empresas.

Corbacho pidió a Fernández Ordóñez que en su análisis introdujese alguna reflexión del papel que jugó en ese modelo económico basado en la construcción residencial "que ahora todos convenimos en decir que no fue el mejor". El ministro añadió que si el gobernador del Banco de España tiene alguna receta, cambie el sistema financiero para que no volvamos a estar dentro de unos años en la misma situación que tenemos ahora.

Corbacho subrayó que el problema de las empresas, a diferencia de lo que dice Fernández Ordóñez, se debe a la caída de la demanda, a la falta de la expectativa de poder mantenerla y, sobre todo, a un hecho muy importante que a las empresas les afecta en su vida cotidiana, la liquidez para hacer frente al circulante para hacer frente a sus compromisos. Por tanto, afirmó Corbacho, si el Gobernador del Banco de España considera que se deben hacer reformas, debería reflexionar sobre algunas otras cosas "sobre todo el sector financiero".

Frente a la opinión del Banco de España o la patronal, que han pedido el abaratamiento del despido, Corbacho considera que "no es razonable" que esa sea la prioridad en un país que ha perdido un millón de empleos en un año, porque eso demuestra que el mercado "no es tan rígido como algunos denuncian". En este sentido, recordó que de los 16 millones de contratos anuales, el 90 por ciento son temporales y solo el diez por ciento son fijos.

En opinión del ministro, sería necesario centrarse más en qué medidas se tendrían que adoptar, no tanto para abaratar el despido, sino para frenarlo y crear empleo. Aunque admitió que en el futuro se requieran reformas en el mercado laboral, Corbacho insistió en analizar el papel que debería jugar el sistema financiero en el nuevo modelo productivo. "Reformas sí pero la crisis en origen la produce un sistema que es el financiero", insistió.

No obstante, Corbacho reconoció que el gobernador del Banco de España ejerció control en el sector financiero y eso ha permitido "que el sistema español no se haya contaminado tanto como otros". El origen de la crisis no está en el mercado de trabajo, insistió el ministro, porque "curiosamente" ha crecido mucho en los últimos cuatro años y lo ha hecho "un mercado laboral no excesivamente diferente del que hoy tenemos".

En cuanto a las ayudas de la banca a las pymes, aunque Corbacho dijo no tener datos oficiales y a pesar de que los bancos dicen que ya se están abriendo al crédito existe "la constatación" por parte de los empresario de que no es así. "No quiero echar la culpa a los bancos", dijo, pero subrayó que deberían reflexionar sobre qué puede hacer el sistema financiero para ayudar a la economía.

Al respecto añadió que con sus beneficios los bancos podrían hacer que los activos del mercado inmobiliario volvieran al mercado en una fórmula diferente a la que originariamente tenían pensado, como por ejemplo, en régimen de alquiler las viviendas, en lugar de la compra y venta.