Un mes y medio después de la quiebra de Lehman Brothers, dos de las entidades que habían comercializado en España bonos del banco de inversión norteamericano, Fibanc y Banif, anunciaron ayer que cubrirán la inversión que realizaron sus clientes en ese tipo de productos y que se daba prácticamente por perdida al estar solo garantizada por la entidad quebrada.

Aunque la banca privada del Santander no ha revelado el importe invertido en bonos y otros productos soportados por Lehman, fuentes financieras apuntaron que la cifra puede superar los 500 millones de dólares. Por su parte, Ennio Doris, presidente de Mediolanum, sociedad matriz de Fibanc, desveló ayer que entre los clientes italianos y españoles del banco la inversión en bonos representa 213 millones de euros, de los que 45 millones corresponden a clientes españoles.

Mediolanum sustituirá los bonos --en este caso eran productos de seguros que garantizaban un rendimiento en función de una cesta de índices bursátiles-- por una emisión nueva de un banco italiano y otro español. "Estamos negociado con las entidades en este momento", explico Doris, "por esa razón aún no podemos desvelar de qué entidad se trata". Los accionistas mayoritarios del grupo, la familia Doris y el grupo Fininvest, de Silvio Berlusconi, aportarán 120 millones de euros para cubrir la nueva emisión de bonos. El resto corresponderá al rendimiento de los propios productos financieros.

MAS QUE LO OBLIGADO "Una empresa que quiere estar cerca de su cliente tiene que hacer algo más que su obligación en un momento así", destacó Doris, que tiene 1,1 millones de clientes en España, de los que 1.418 entraron en Lehman. En Italia son 10.000. Pese a ello, "tienen su inversión en el grupo muy diversificada", explicó Carles Tusquets, presidente de Fibanc.

Mediolanum y Fibanc se harán cargo del capital invertido en bonos, pero no así de los rendimientos prometidos en función de la evolución de los subyacentes bursátiles. Esa opción sí que ha sido contemplada por Banif. La filial del Santander cubrirá la inversión de sus clientes con una emisión de bonos de otra entidad, aún sin concretar, aunque previsiblemente serán del propio Santander. La entidad también se hará cargo del rendimiento si es que lo hay al fin de la emisión del bono. Tal y como están las bolsas, no será fácil que se produzcan ganancias en los vencimientos más cercanos. Banif se hará cargo del capital invertido por el cliente y se encargará de la reclamación en la quiebra de Lehman.