Aunque sea necesario hacer reformas, el sistema público de pensiones puede estar tranquilo hasta, al menos, el 2030. Seguirá teniendo superávit durante los próximos 14 años y, en los ocho siguientes, contará con el respaldo del Fondo de Reserva. Con estos datos en la mano, el secretario de Estado para la Seguridad Social, Octavio Granado, quitó importancia al hecho de que la Seguridad Social pueda entrar en desequilibrio a partir del primer tercio del siglo.

El tercer informe sobre la Estrategia Nacional de Pensiones que el Gobierno debe enviar a Bruselas fue presentado ayer a los agentes sociales. Las conclusiones son más favorables de lo que en un principio estimaba Trabajo e incluso mejoran las previsiones del 2005. Hace tres años, las proyecciones realizadas según la metodología que impone la Comunidad Europea apuntaban a que el sistema de pensiones español dejaría de tener superávit en el 2015 o en el 2016.

Según Granado, la mejora de las carreras de cotización de los trabajadores, la mayor presencia de las mujeres en el mercado laboral (dos millones más en ocho años), la entrada de inmigrantes (1,8 millones más desde el 2000, de los que 700.000 son mujeres), la consecución de una edad real de jubilación a los 63,5 años (la más alta de Europa), el aumento de las bases de cotización y otros avances de estos años han permitido mejorar las proyecciones.

El informe coincide con las estimaciones de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y con las de catedráticos de distintas universidades. El ministerio mantiene la previsión de superávit en el Seguro para el 2008 y para el 2009 a pesar de la caída de afiliación. Hasta el 2023, los ingresos del sistema serán suficientes para cubrir los gastos en pensiones, y los superávits que se vayan produciendo seguirán engrosando el Fondo de Reserva. En esta fecha, la hucha del Seguro (que hoy supera los 56.000 millones) equivaldrá al 6,5% del PIB y comenzará a compensar el desequilibrio entre cotizaciones y prestaciones. Está previsto que hacia el 2030 se agote el fondo y que el Estado tenga que realizar aportaciones como otras veces, dijo Granado.

La pensión media de jubilación llegó en octubre a 818,88 euros mensuales, con un incremento anual del 7,2%, según Trabajo. Ese mes, cobraron la jubilación 4.963.528 personas, el 1,7% más que un año antes.