Al Gobierno suizo no le ha gustado nada que el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, haya propuesto a la organización de países desarrollados (OCDE) incluir a Suiza en la lista negra de paraísos fiscales debido a su secreto bancario. El Gobierno federal helvético ha pedido a la ministra de Exteriores, Micheline Calmy-Rey, que convoque al embajador alemán para protestar por las declaraciones de Steinbrück y mostrarle "el descontento" del Ejecutivo.

Calmy-Rey explicó que, aparte del malestar por estas afirmaciones, "Suiza sigue en la vía del diálogo respecto a las diferencias fiscales con la UE". El asunto se tratará en la reunión que mantendrán en diciembre el presidente de la Confederación, Pascal Couchepin, y el de la CE, José Manuel Durao Barroso. Las declaraciones del ministro alemán también han provocado la indignación de la Asociación de Banqueros suizos y de los partidos políticos de la derecha. "Tratan de disparar a Suiza y debilitar su plaza financiera", denunció el Partido Radical, uno de los cinco que integran el Gobierno suizo. La polémica estalló el martes, en una reunión en París de 17 países de la OCDE, por iniciativa de Francia y Alemania, para reforzar la lucha contra los paraísos fiscales. Allí, Berlín demandó la inclusión de Suiza en la "lista negra" de países "no cooperativos" en materia fiscal y judicial, donde figuran Andorra, Mónaco y Liechtenstein. "Suiza merece figurar en la lista negra, pues ofrece condiciones que incitan a ciertos contribuyentes alemanes a practicar la evasión fiscal", dijo Steinbrück. También Francia criticó que los esfuerzos de Suiza no eran suficientes.

La prensa suiza consideró que la crisis financiera ha influido para que se reavive el eterno conflicto del secreto bancario.