El pleno del Congreso de los Diputados convalidó hoy los dos decretos-ley de apoyo a las entidades financieras, dos normas que, según aseguró el presidente del Gobierno en su turno de cierre, José Luis Rodríguez Zapatero, "no son para la banca sino para los 45 millones de españoles".

Los dos decretos ley contaron con el voto favorable de una amplísima mayoría de la Cámara Baja, la otorgada por el PSOE, el PP, CiU, PNV, ERC, Coalición Canaria y UPyD.

Los diputados del BNG y de IU-ICV votaron en contra del decreto que permite al Estado la adquisición de activos y se abstuvieron en el de la concesión de avales a la banca, mientras que Nafarroa Bai respaldó este último y se abstuvo en el primero.

El decreto-ley para la compra de activos financieros contó así con el voto a favor de 320 diputados, en contra de otros cuatro y la abstención de uno de un total de 325 votos emitidos.

Mientras, el relativo a la concesión de avales para la banca contó con 321 votos a favor y cuatro abstenciones de los 325 diputados presentes en el hemiciclo.

En su intervención final antes de votarse los dos decretos, Zapatero prometió que si alguna entidades española tienen un problema de "insolvencia o riesgo" el Gobierno "intervendría".

Además, señaló que las decisiones adoptadas por los gobiernos y autoridades europeas están teniendo ya efectos positivos en las familias, y como ejemplo puso la evolución del euribor -índice hipotecario de referencia-, que ha empezado a bajar, y lo "razonable" es que siga haciéndolo.

El jefe del Ejecutivo señaló en el pleno que no hay que pedir responsabilidades "por exceso" a "ninguna entidad financiera española", porque hasta ahora "han demostrado su solvencia".

La diferencia, añadió, es que en otros países "gigantes financieros han quebrado y hasta ahora ni la caja más pequeña de nuestro sistema ha quebrado".

"Nos debemos sentir orgullosos, es una tarea que se ha desarrollado con el esfuerzo de todos", señaló Zapatero, quien insistió en que el Gobierno intervendría si hubiese un caso de insolvencia o riesgo.

Zapatero aseguró tener la "convicción" de que los españoles entienden la necesidad de que el Estado apoye de manera "excepcional al sistema financiero en estos momentos".

Además, en su intervención previa en este debate, insistió en que el apoyo a la banca revertirá en empresas y ciudadanos porque las entidades tienen que estar en condiciones de suministrar financiación, sin la cual "no hay ninguna posibilidad de recuperar el crecimiento económico y de crear empleo".

A la salida de la votación, Zapatero se congratuló de la aprobación de las dos normas, que ha ido "según lo previsto" y en consonancia con la "responsabilidad" que requiere este momento económico.

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, hizo unas breves declaraciones a la salida del hemiciclo en las que reconoció que las medidas que contienen ambos decretos son buenas pero "no suficientes" para resolver los problemas de la "vida diaria de los españoles", por lo que reclamó una política económica "más agresiva".