La Comisión Europea recomendó ayer a los gobiernos de la UE que reduzcan el impuesto sobre la renta (IRPF) de los asalariados para favorecer la creación de empleo y el crecimiento económico. El Ejecutivo comunitario propuso compensar esa pérdida de recaudación con un aumento del IVA.

El informe sobre las finanzas públicas en la zona euro en el 2008 precisa que reducir la tributación de los asalariados en el equivalente al 1% del producto interior bruto (PIB) y compensar esa pérdida con una mayor tributación sobre el consumo permitiría a largo plazo un crecimiento económico adicional de 0,2 puntos y un aumento del empleo de 0,25 puntos.