La crisis de la construcción, el menor consumo de carburantes y la caída de los beneficios de las empresas se están comiendo el superávit del Estado que, en los cinco primeros meses del año, se ha reducido el 80% respecto al mismo periodo del 2007.

El Estado registró hasta mayo un superávit de 2.722 millones, en términos de Contabilidad Nacional, equivalentes al 0,24% del PIB, cinco veces menos que el 1,29% de hace un año. La tendencia se va a mantener, hasta el punto de que el Ministerio de Economía se conformaría con acabar el año en equilibrio (ni superávit, ni déficit), según el vicepresidente Pedro Solbes. Pero no se puede descartar incurrir en déficit, algo que permite la ley de Estabilidad Presupuestaria si la economía crece "por debajo del 2%", que es el último pronóstico del presidente Rodríguez Zapatero para el 2008.

El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, que ayer compareció ante la comisión de Presupuestos del Congreso, dijo que el Gobierno aún "tiene margen" para adoptar nuevas medidas frente a la crisis.

PRIORIDADES De cara a las cuentas del 2009, Ocaña reiteró la necesidad de "apretarse el cinturón" en ciertas partidas para compensar las prioridades del gasto social y productivo. La congelación salarial de altos cargos anunciada por Zapatero afectará a puestos "de director general para arriba", precisó Ocaña.

El superávit del Estado hasta mayo es resultado de unos ingresos que caen el 4%, frente a unos pagos que suben el 4,5% (en términos de caja). En particular, la recaudación por IVA acumula un recorte del 17,8% que se atribuye a las pymes del sector inmobiliario y de construcción.

Además, el impuesto de Sociedades ha sorprendido en mayo con una pérdida acumulada del 19,7% reflejo del segundo recorte del tipo impositivo (del 32,5% al 30%). Pero también es una muestra de los menores beneficios de las empresas, según reconoció ayer Ocaña. Es el primer dato que revela la merma de ganancias en la situación actual. El menor consumo de carburantes, por su parte, ha hecho caer el 2,4% su impuesto especial.