El vicepresidente económico, Pedro Solbes, expresó ayer su preocupación por la "judicialización" de las operaciones empresariales en torno a Endesa y el "alargamiento" del proceso, porque "no es bueno para las empresas, ni para la vida financiera". Solbes, al concluir el consejo de ministros de Economía de la Unión Europea (UE), admitió que al Gobierno "le preocupa que un tema que afecta a la vida de las empresas esté pendiente de resolución durante un periodo de tiempo tan largo".

Los pactos de Acciona y la italiana Enel y de Caja Madrid y la alemana E.ON, según Solbes, son "la invención de nuevas alternativas por una y otra parte que no encajan" en un proceso típico de opa y, por ello, "no encajan totalmente con lo que está previsto en la normativa".

REALIDAD COMPLEJA "Por detalladas y bien hechas que estén las reglas sobre concentraciones de empresas, la realidad es mucho más compleja y rica", añadió. Por ello, estimó normal que las empresas que pujan por Endesa "consideren que las actuaciones de los otros no encajan con lo dispuesto en la norma" y "corresponderá a los tribunales decidir".

Solbes dijo que el Gobierno esperará "hasta el último minuto" para decidir qué hace con el 3% de Endesa que tiene a través de la SEPI. El vicepresidente se mostró convencido de que al final será "la opción personal de los accionistas" la que resuelva la pugna y aseguró que la "la partición de Endesa no es una opción que esté encima de la mesa".

Tanto Solbes y su equipo como el ministro de Industria, Joan Clos, y el suyo, se han mantenido al margen de la politización del caso. Ha sido el equipo económico del presidente del Gobierno, comandado ahora por David Taguas --siempre respaldado por su mentor, Miguel Sebastián--, quienes han trabajado y se han entrevistado con representantes de la familia Entrecanales, que controla Acciona, y con el consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, en Roma.

En medios próximos a Industria reconocen "la equidistancia" que mantienen sobre el trasfondo político del asunto. Pero, como Solbes, no ocultan su preocupación por la "judicialización" y el estancamiento que amenaza a Endesa. La primera eléctrica española es clave para el futuro energético del país, y es difícil planificar con sus ejecutivos más allá del corto plazo. "Cumplen con sus proyectos de inversión, hay gente buenísima en Endesa pero, ¿qué pueden decir de lo que pasará más allá del 2010?".

PETICION A LA CNMV Que la judicialización es un hecho próximo lo demostró ayer el anuncio de Enel de que estudia presentar demandas y pedir a la CNMV que analice el acuerdo "de concertación" que han cerrado Caja Madrid y E.ON. Medios jurídicos destacan que el hecho de que Caja Madrid cobre intereses de E.ON es discriminatorio para el resto de accionistas, al ser la opa alemana universal. También apuntan a que está por ver si Caja Madrid puede separar la venta de los derechos económicos de las acciones de los políticos, para reservarse el 10%, el tope de voto que permiten los estatutos.