Dos unidades del A380 realizan hoy los primeros vuelos a Estados Unidos del avión gigante del fabricante europeo Airbus para realizar allí distintas pruebas en condiciones comerciales con vistas a su entrada en servicio en unos meses, pero también para una operación de seducción comercial.

El primero de los aparatos, que lleva el número MSN1, despegó poco después de las 5.00 local (4.00 GMT) del aeropuerto de Toulouse, en el sur de Francia, en dirección a Los Ángeles, el primer aeropuerto estadounidense que recibirá al avión gigante tras su entrada en funcionamiento comercial.

El segundo vuelo, el MSN7, está programado a partir de las 9.00 (8.00 GMT) entre Fráncfort y el aeropuerto John Fritgerald Kennedy de Nueva York.

Airbus había indicado que el A380 que salió de Toulouse, que fue el primero de estos aviones que voló -el 27 de abril de 2005- debe realizar en Los Ángeles una serie de pruebas de "compatibilidad aeroportuaria".

Esos ensayos -maniobras del aparato por las pistas, manutención en tierra, carga de carburante, etcétera- se realizarán en cooperación con la compañía Qantas, que tiene programada la primera línea regular con Estados Unidos utilizando el A380 desde Australia.

En cuanto al avión programado desde Fráncfort, a sus mandos van pilotos de pruebas de Airbus y de Lufthansa, y en este caso lleva a unos 500 pasajeros, entre invitados del fabricante aeronáutico europeo y empleados de la compañía aérea germana.

Desde Nueva York, ese A380 irá a Chicago, antes de volver a Nueva York y de allí otra vez a Fráncfort, donde se le espera el miércoles para iniciar a continuación una gira por Hong Kong, Washington, Múnich y Toulouse.

El objetivo es poner a prueba los sistemas de cabina del mayor avión de pasajeros de la historia -su capacidad en la versión estándar es de 555 plazas pero puede llegar a 800- en condiciones operativas reales de vuelos sucesivos con viajeros.

Airbus, que obtuvo el certificado de navegación del A380 el pasado 12 de diciembre, ha llevado este aparato a una cuarentena de aeropuertos de todo el mundo para su puesta a punto, pero también para darlo a conocer y romper el monopolio de los grandes aviones que hasta ahora tenía el 747 del estadounidense Boeing.

El grupo europeo ha recibido en total encargos para 166 unidades del A380, entre compras en firme y compromisos, pero ninguna de ellas de compañías estadounidenses.

Airbus ha tenido que retrasar en dos años el programa de entregas de estos aparatos a las compañías aéreas, y en el caso de la primera aerolínea que podrá explotar el A380, Singapore Airlines, debe recibir la unidad con la que se estrenará el próximo otoño.