La ecotasa balear ya es historia. El Parlamento autonómico acordó ayer, con los votos a favor del Partido Popular (PP), la abstención de Unió Mallorquina y la oposición del PSOE, PSM y Esquerra Unida- Els Verds, la derogación del impuesto que se cobra en los hoteles a los turistas desde el 1 de mayo del año 2001. El tributo dejará de cobrarse cuando el acuerdo aprobado ayer por la Cámara balear se publique en el Boletín Oficial de Baleares, posiblemente a partir del próximo lunes.

Hasta ahora, los establecimientos turísticos de Baleares estaban obligados a cobrar una media de un euro diario a todos los turistas. Este gravamen ha supuesto para las arcas autonómicas unos ingresos totales de casi 60 millones de euros (unos 10.000 millones de pesetas).

"IMPUESTO INOPORTUNO"

El consejero de Economía del Gobierno balear, Lluís Ramis de Ayrefor, explicó que la supresión de la ecotasa ha tenido que llevarse a cabo porque era un impuesto "injusto, erróneo y discriminatorio". Además, Ramis subrayó que el tributo comenzó a aplicarse con una coyuntura económica desfavorable tras los atentados del 11 de septiembre. "Fue un impuesto inoportuno", señaló.

Los grupos de la oposición, que fueron los encargados de crear la ecotasa durante la pasada legislatura desde el Gobierno balear, acusaron al Gabinete del Partido Popular de ceder a las presiones de los empresarios mayoristas y de los hoteleros para suprimir el polémico tributo turístico. El socialista Antoni Diéguez aseguró que la "ecotasa volverá a Baleares cuando vuelva a gobernar un presidente progresista". En la misma línea, Pere Sampol, del PSM, acusó al PP de haber provocado "terrorismo mediático" para atacar el impuesto.

La ecotasa sirvió al anterior Gobierno, presidido por el socialista Francesc Antich, para comprar fincas en parajes naturales, inmuebles históricos en el centro de Palma de Mallorca, derribar hoteles situados en primera línea y para ayudar a los agricultores, aunque algunos de los proyectos financiados estuvieron marcados por la polémica.

La mayoría de los hoteleros de Baleares presentaron avales bancarios para no pagar el impuesto. Otros establecimientos decidieron invitar a bebidas a sus clientes para compensar el cobro del tributo. El Tribunal Constitucional debe dictaminar aún la legalidad de la ecotasa.

Tras la decisión adoptada ayer por el Parlamento balear, el vicepresidente de los hoteleros de Mallorca, Ignasi Esteve, aseguró que el sector turístico balear necesitará "unos tres años" para recuperarse de los efectos negativos causados por la ecotasa.