Nadie cree en Italia que Cristiano Ronaldo vaya a dejar la Juventus en los siete días que le restan al mercado de fichajes. Es más, por más ruido que se está haciendo sobre su posible salida de Turín cuando aún le resta un año de contrato, todo el mundo sabe que a la sede del equipo ‘bianconero’ no ha llegado una sola oferta para arrancarlo del buque insignia del ‘calcio’.

Da la sensación que la cuarta temporada de CR7 en Italia ha empezado y seguirá su curso hasta el final. Es más, todos los signos, cuentan en Italia, indican que Cristiano empieza a hacerse a la idea, nada desagradable por otro lado, de seguir un año más en Turín. Su abrazo con Massimiliano Allegri, su entrenador, que ha repetido, una y mil veces, que el crack portugués le ha asegurado “que seguirá con nosotros”, sus consejos, durante la pausa de descanso del último partido, a Federico Bernardeschi, su complicidad en el banquillo con Carlos Pinsoglio, sus aplausos tras el segundo gol de la Juve, demuestran, dicen en Italia, que CR7 se queda (encantado).

Al fondo, Manchester

Eso sí, hay quien cuenta que solo la obsesión de Pep Guardiola por encontrar, por fin, un 9 que juegue de 9, que haga de 9, que marque goles a lo 9, cosa poco vista en los esquemas del ‘noi de Santpedor’, puede, dicen, provocar un cambio de rumbo en el presente de Cristiano. Tras el sonado fichaje de Jack Grealish, el City, cuentan, insiste en el megafichaje de Harry Kane, pese a que Guardiola, como ocurrió recientemente a la pregunta sobre si le interesaba Robert Lewandowski, contestara, como cuando le preguntaron por el 9 del Tottenham, con un lacónico y contundente “siguiente pregunta, por favor”.

Cuentan en Italia que el todo poderoso Jorge Mendes, que se cuida del presente y del futuro de CR7, después de haberle proporcionado el pasado más exitoso y millonario, habló hace días con el Manchester City, pero no es menos cierto que los hay que consideran que, en un equipo como el 'citizen', más coral que individual, más de conjunto que de galácticos, la parición del goleador portugués debería de producirse con la modestia que la estrella actual de Turín carece.

Ya ocurrió con Messi

Así que la tesis más extendida hoy en Italia es que nadie se la va a jugar por CR7 y que el portugués cumplirá el año de contrato que le resta. A eso se añade que si Guardiola no logra arrancar a Kane del Tottenham se conformará con lo que tiene, que no deja de ser una plantilla espectacular. Nadie cree, como ya ocurrió con Leo Messi, a quien Guardiola elogió, como a CR7, en una reciente declaración del pasado 19 de mayo “son extraordinarios futbolistas los dos y muy interesantes”, que el City vaya a provocar que el portugués viaje 1.382 kilómetros, que son los que separan Turín de Manchester, para regresar a la Premier League. Encima, al otro lado de Manchester, en el City, él, que despegó en el United.