Insólito desenlace en la lucha por el ascenso a la Andaluza Cadete Femenina: la árbitro impide terminar la tanda de penaltis

Un extraño e inaudito final ha resuelto, por el momento, el ascenso a la Primera Andaluza Cadete Femenina de fútbol. La árbitra Andrea Viciana Fernández decretó la conclusión de la tanda de penaltis cuando el Lucecor aún poseía opciones de empatar a goles, en el transcurso de los primeros cinco lanzamientos ordinarios, con la UD Pavía de Almería.

Ambos equipos disputaban en la tarde del pasado sábado, en el Complejo Deportivo Pedro Pérez, de la capital almeriense, el partido de vuelta de la eliminatoria por la promoción a la máxima categoría andaluza del fútbol femenino.

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Tras acabar el tiempo reglamentario, y con empate a uno en el marcador, el equipo lucentino y la escuadra local, tras el 2-2 del encuentro de ida, habrían de dilucidar el ascenso desde los 11 metros.

Una decisión que "parecía como premeditado"

Desde el club lucentino tildan de “vergonzoso” e, incluso, apuntan a que “parecía como premeditado”, según expresa el entrenador David Jesús Ruiz, el comportamiento arbitral en los lanzamientos de penaltis.

Tal y como demuestran los vídeos que han adjuntado a la impugnación de este choque, la guardameta local se adelanta en los cuatro tiros efectuados por las jugadoras del Lucecor y, por tanto, los dos errados deberían haberse repetido.

A pesar de estos incumplimientos reglamentarios, el mayor error irrumpe al anotar el tercer tanto el conjunto almeriense y situar el resultado provisional en un 3-2. En este instante, restaban un lanzamiento al Lucecor y dos más a la UD Pavía. De tal forma que, por lógica matemática, perduraba la posibilidad de empatar para el combinado lucentino.

Críticas del técnico lucentino

El técnico visitante insiste en tachar de “encerrona pura y dura” el ambiente vivido en Almería y, después de 13 años de trayectoria futbolística, “no he visto una cosa igual”.

Unos 10 minutos después de indicar la finalización del encuentro, y ante las protestas visitantes, la colegiada pretendió rectificar y reanudar la tanda de penaltis. En esa tesitura, “con algunas jugadoras en la ducha, otras comiendo, y hasta tiradas por el suelo llorando” por la decepción, el Lucecor se negó a retomar los penaltis, después de asistir “a una avalancha de la afición y el equipo local” para celebrar la victoria.

Actualmente, desde el club lucentino aguardan la respuesta de las instancias federativas (RFAF) a su recurso, entre una atmósfera de indignación e impotencia entre la plantilla, cuerpo técnico y sus familiares.