Alta tensión en el Sevilla: gritos, insultos y billetes falsos hacia los jugadores

El Sevilla no está atravesando el mejor momento de su historia. Para nada. El proyecto del club hispalense está tocando fondo y el descenso de categoría es cada vez una amenaza más real.

El cuadro sevillista añade una nueva jornada más sin sumar los tres puntos después de caer este jueves en su visita a Osasuna. En un partido marcado por la polémica expulsión de Dodi Lukébakio, los de Joaquín Caparrós no pudieron rascar absolutamente nada.

Ni el cambio de entrenador ha calmado las aguas en el Sevilla. La directiva hispalense decidió prescindir de los servicios de García Pimienta para iniciar la cuarta etapa de Caparrós en el banquillo, que, por el momento, no está arrancando como se esperaba.

Bajo las órdenes del técnico utrerano, el Sevilla todavía no conoce la victoria, con un empate frente al Deportivo Alavés y esta derrota ante Osasuna. Y la situación empieza a ser límite. Con cinco jornadas por delante, se encuentran en la decimoquinta plaza, tan solo cinco puntos por encima de los puestos de descenso.

No están acostumbrados caminar por estos lares. Y la afición ha explotado. A la llegada al aeropuerto de Sevilla, el equipo fue recibido en un clima de alta tensión por los aficionados hispalenses. Gritos, reproches e insultos para demostrar su malestar por la situación deportiva que vive el cuadro de Nervión en estos momentos.

Uno de los más increpados fue el presidente Del Nido Carrasco, a quien la afición no le perdona su gestión. Incluso le lanzaron billetes falsos con su cara en una escena que ya se ha hecho viral y habla del creciente malestar de los aficionados.

Más reconciliador se erigió Joaquín Caparrós, que habló con la afición y se abrazó con varios de ellos. Por el momento, los seguidores hispalenses ven a técnico utrerano como una víctima más del proyecto y no un culpable. La tensión es máxima en Sevilla y el equipo necesita reaccionar sobre el terreno de juego.