Darlo todo no le basta al Ángel Ximénez para superar al Torrelavega

El Ángel Ximénez cayó ante el Torrelavega por 26-30 (12-15) en un partido de la 17ª jornada de la Liga Asobal de balonmano. Los cántabros dominaron el marcador de principio a fin, demostrando en la localidad pontana que por algo ocupan la segunda plaza. Los pontanenses no se entregaron en ningún momento pero pagaron caro sus pérdidas de balón.

Los primeros minutos no fueron afortunados para el equipo pontanés, pues en el minuto 5 caían por 1-3 tras cometer sus tres primeras pérdidas de balón. Los cántabros empezaron así a controlar el partido. La ventaja visitante creció hasta los cinco goles (5-10) nada más llegarse al ecuador del primer tiempo. Desde entonces y hasta el minuto 25 llegaron los mejores momentos del equipo de Paco Bustos. El mejor acierto de cara a la portería y las paradas de Ben Tekaya hicieron posible que el marcador se apretara hasta la mínima expresión (10-11). Pero en la recta final, de nuevo los de Jacobo Cuétara se marcharon en el electrónico, para llegar al descanso con una ventaja de tres goles (12-15). Janosi y Ledi fueron los máximos realizadores locales en los 30 minutos iniciales.

Desafío mayúsculo para el Ángel Ximénez en su duelo contra el Torrelavega

Los primeros minutos del segundo tiempo fueron un calco del primero. La diferencia visitante se amplió cuando apenas habían transcurrido ocho minutos, ya que la ventaja visitante era de seis goles (14-20), momento en el Paco Bustos pidió su segundo tiempo muerto. Mucho tendría que mejorar el equipo pontanés para evitar que la ventaja siguiera aumentando. Con un Torrelavega lanzado y un Ángel Ximénez atascado, la derrota local se veía venir.

La reacción local no llega

Una vez pasado el ecuador de este segundo periodo, la reacción pontana no llegó y la ventaja del Torrelavega se mantuvo en torno a los seis goles. Fue un quiero y no puedo de los pontanenses frente a un rival que se mostró con las ideas más claras, demostrando que si es el segundo de la liga es por algo. Los minutos iban pasando de manera inexorable. Mientras Calle se hacía grande en la portería cántabra, la efectividad realizadora de los suyos iba en aumento, hasta llegarse al minuto 52 con una ventaja de seis goles para el Torrelavega (22-28). Con el partido decidido, la diferencia final se quedó en cuatro goles (26-30).